Bigas Luna se envuelve en la tierra
El IVAM de Valencia se abre a la creatividad del cineasta con una exposición multidisciplinar sobre los fluidos de la vida: el agua, la sangre y la leche
ROCÍO GARCÍA - Valencia
Estos días, el IVAM de Valencia huele a madera recién trabajada. Se puede sentir el rumor del agua y ver la velocidad a la que la sangre entra y sale del corazón. Doce grandes piedras erosionadas por el agua y el viento descansan sobre una larga mesa/altar de madera. En la oscuridad de un laberinto negro, las imágenes de cinco vídeos filmados en torno a un tema central: la leche materna. "No sé si lo mejor está por hacer o no haré nunca nada mejor de lo que ya he hecho. Así siento ahora mi vida. Observar esto en mí mismo me interesa".
A sus 61 años, Bigas Luna se acerca a la tierra, se envuelve en ella y rebusca en los orígenes de la vida a través de los tres fluidos esenciales: el agua, la leche y la sangre. Y lo hace con el proyecto Ingestum, un libro, una exposición y una futura película, De Leonardo da Vinci a Ferran Adrià pasando por Gordon Matta-Clark. En este orden. Lo primero fue el libro, una cuidadosa edición de 350 páginas, en español e inglés, compendio de las obsesiones creativas que han perseguido desde siempre a este artista total. Se le ve feliz a Bigas Luna. No suelta el libro y lo abre y reabre mientras pasea tranquilo por las salas del museo, vigilando los últimos retoques de la muestra que inaugurará a lo grande mañana martes.
Ingestum es toda una intervención multidisciplinar, en la que los elementos más primarios y sencillos se mezclan, en perfecta armonía, con las más sofisticadas tecnologías. "Siempre digo, cabeza revolucionaria, estómago conservador", explica Luna. La muestra estará abierta en el IVAM dos meses, antes de viajar a Shanghai.
Bigas Luna reconoce que Ingestum supone un cambio en su trayectoria. "Nunca había experimentado un cambio tan radical en mi carrera y mi vida. He descubierto un universo nuevo. Me da mucha paz y, además, posibilidades de compartirla". El cambio comenzó hace unos cinco años, cuando, de la mano de ecologistas mallorquines, este cineasta, vitalista convencido y apasionado, amante del comer y la naturaleza, profundizó en el conocimiento de la tierra y los alimentos que de ella nacen. Creó su propio huerto, en el campo tarraconense, y desde allí se ha sumado al cultivo de productos ecológicos, con una nueva visión de la alimentación basada en el conocimiento de lo que ingerimos, sin olvidar su lado más lúcido y sensual.
Si hay una filosofía con la que se puede explicar este momento que vive Bigas Luna, ésta viene de una frase de su padre, que él recuerda con admiración: "Cualquier problema es una fuente de creación. El único problema serio es la corbata negra".
Ingestum, proyecto en el que Bigas homenajea también a algunos de los artistas que más admira -Masaru Emoto, Gordon Matta-Clark, Leonardo da Vinci, Ferran Adrià y el arquitecto Jean Nouvel, "tiene la cabeza más poderosa por fuera y más inteligente por dentro que conozco"-, comienza su andadura ya en la explanada exterior del IVAM, donde, protegida por una valla de madera a modo de los toriles de los pueblos, se han instalado espacios dedicados al fuego, al rito del sacrificio y al agradecimiento por los alimentos ingeridos, éste un parterre con huesos de toro y compost. Todo presidido por tres obras de videoarte en torno al erótico y perturbador cuadro El origen del mundo, pintado por Gustave Courbet en 1866.
En el interior del museo, el visitante se topa en primer lugar con una gran mesa con las 12 piedras -"las tres cosas que más me gusta tocar son una piel joven, una piedra y un libro"-, presidida por la primera película que Bigas Luna realizó para Internet, Collar de moscas. Una instalación que gira en torno a los trabajos de Masaru Emoto sobre el agua y su cristalización; un espacio donde los visitantes se podrán realizar un ecocardiograma y ver la velocidad de su sangre en el corazón y que luego se podrán grabar en una cartulina con dibujo del propio Bigas, y, por último, el laberinto de la leche, que finaliza con el potente vídeo instalación en tres pantallas Gaudir Nouvelle, con Jean Nouvel de protagonista, conforman el resto de las propuestas en el interior.
Promete pan, aceite y vino ecológico en la inauguración, además de actos sorpresas y algunos ritos poderosos para él. "Me arrodillaré en la tierra y pediré disculpas por todo lo que le hacemos. Prometeré que, a partir de ahora, la intentaremos cuidar mejor".
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Bigas/Luna/envuelve/tierra/elpepucul/20080225elpepicul_1/Tes
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