Ella trabajaba el campo
Así que viendo este fotocollage de 1947, Ella trabajaba el campo, del chileno Jorge Cáceres, poeta, bailarín y artista visual muy prometedor, fallecido precozmente en 1949 a los 26 años de edad, un año después de volver a Santiago de París, donde estuvo bailando en una compañía de danza y frecuentaba las reuniones del café de la place de Blanche, y donde conoció a Breton, a quien regaló o vendió esa obra, no he podido -era imposible- no tararear inconscientemente el fado O leilao (La subasta), que Alfredo Marceneiro, "o fabuloso Marceneiro" bordaba; accedió a grabarlo, no sin antes cubrirse los ojos con su pañuelo de seda para no tener que ver los aparatos técnicos de grabación y reproducción de sonido que abarrotaban el estudio discográfico y tanto le repugnaban al maestro de la cascada voz de falsete, la más melancólica de toda la historia del fado:
- O meu maior desgosto foi gravar discos. Não gosto de cantar para máquinas.
Pero tras este rápido paseo por París, Santiago de Chile y Lisboa, visto y no visto, volvamos a la esquina del paseo de Gràcia y València. Allí vi también las mujeres sin cabeza de Pierre Boucher, muy sugestivas, y un collage de Dora Maar sobre el monumento que orna el cruce de Llúria con Gran Via (creo que es una Diana cazadora, nunca me he fijado), y también un fotomontaje de Gustav Klucis, artista letón que después de haber sido guardaespaldas de Lenin y uno de los más inventivos artistas de la agit-prop constructivista soviética, fue asesinado durante una de las purgas estalinianas, concretamente la que en el año 38 se llevó por delante a toda la intelligentia letona, que no complacía al "hombre de acero". Estas y las demás piezas de la exposición Cortar y pegar, todas muy interesantes, oníricas, fantasmales, tienen precios que van entre 1.800 y 6.000 euros.
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/trabajaba/campo/elpepiespcat/20090303elpcat_5/Tes
N. del E. Muchas gracias a Pere Galceran-Uyà por el envío de esta noticia sobre Jorge Cáceres.
Comentarios