La Piazza Spagna invadida por medio millón de pelotas de colores
500 mil pelotas de plástico de diversos colores fueron lanzadas este miércoles en la famosa escalinata de la Piazza Spagna, en el corazón de Roma. El responsable de la intervención, Graziano Cecchini, fue detenido por la policía. En octubre había teñido de rojo la mítica Fontana di Trevi. ¿Arte o un simple atentado contra el orden público?
Con la acusación de interrupción del servicio público, Cecchini fue detenido junto a otras tres personas, entre las cuales había un menor de edad.
"Es una operación artística que documenta con el arte el problema que tenemos en Italia", dijo Cecchini. Al lugar acudieron empleados del decoro urbano del ayuntamiento de Roma y operadores del servicio de basuras, que recogieron las miles de pelotas de colores, en su mayoría rojas para recordar el rojo con el que había teñido el agua de la Fontana di Trevi.
"Nos cuentan tantas mentiras que no son ni de derecha ni de izquierda, añadió el audaz Cecchini.
"Del rojo Trevi a la cuatricromía. Los hermanos italianos se rompieron las p..." decía la leyenda que los responsables de semejante desorden creativo distribuyeron al ocasional público luego de lograr su cometido.
El gesto, según reprodujo el diario italiano La Stampa, sirvió para protestar sobre la huelga de los basureros que tiene en vilo a Nápoles y al resto de Italia.
Por último, Cecchini recordó reconoció durante su improvisada conferencia de prensa que debido al alto costo de la intervención necesitó de un sponsor que cubriera los 20 euros que costaron las pelotas de plástico.
Jean Leonard Touadi, el asesor de seguridad comunal de Roma, fue muy contundente a la hora de criticar a Cecchini. "La búsqueda de publicidad a expensas de la imagen de una ciudad no es algo divertido. Es cierto que si uno hace las cosas una vez y no hay consecuencias, se permite volver a hacerlo. Sobre todo si se torna en un héroe festejado en todos los programas de televisión", sentenció categóricamente para cargar culpas también sobre la recepción pública que tuvo la anterior intervención en La Fontana di Trevi.
Los turistas y transeúntes, en tanto, aprovecharon para tomar fotografías. Los más atrevidos, incluso, decidieron llevarse consigo algunas pelotas como recuerdo.
"Es una operación artística que documenta con el arte el problema que tenemos en Italia", dijo Cecchini. Al lugar acudieron empleados del decoro urbano del ayuntamiento de Roma y operadores del servicio de basuras, que recogieron las miles de pelotas de colores, en su mayoría rojas para recordar el rojo con el que había teñido el agua de la Fontana di Trevi.
"Nos cuentan tantas mentiras que no son ni de derecha ni de izquierda, añadió el audaz Cecchini.
"Del rojo Trevi a la cuatricromía. Los hermanos italianos se rompieron las p..." decía la leyenda que los responsables de semejante desorden creativo distribuyeron al ocasional público luego de lograr su cometido.
El gesto, según reprodujo el diario italiano La Stampa, sirvió para protestar sobre la huelga de los basureros que tiene en vilo a Nápoles y al resto de Italia.
Por último, Cecchini recordó reconoció durante su improvisada conferencia de prensa que debido al alto costo de la intervención necesitó de un sponsor que cubriera los 20 euros que costaron las pelotas de plástico.
Jean Leonard Touadi, el asesor de seguridad comunal de Roma, fue muy contundente a la hora de criticar a Cecchini. "La búsqueda de publicidad a expensas de la imagen de una ciudad no es algo divertido. Es cierto que si uno hace las cosas una vez y no hay consecuencias, se permite volver a hacerlo. Sobre todo si se torna en un héroe festejado en todos los programas de televisión", sentenció categóricamente para cargar culpas también sobre la recepción pública que tuvo la anterior intervención en La Fontana di Trevi.
Los turistas y transeúntes, en tanto, aprovecharon para tomar fotografías. Los más atrevidos, incluso, decidieron llevarse consigo algunas pelotas como recuerdo.
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